martes, 7 de septiembre de 2010


Estos últimos dos días he estado viendo por segunda vez esta serie, y me ha gustado más que la primera vez. Como siempre HBO produce series de calidad, con unas localizaciones magnificas, unos protagonistas sólidos y un ambiente muy bien tratado. Solo puedo recomendaros verla.

Os dejo un Speech que me gusto mucho.


10 de Noviembre de 1775. Nací en medio del cráter de una bomba. Mi madre era un M16 y mi padre el Diablo. Cada segundo que sigo vivo es una amenaza adicional para tu vida. Como concertina, meo Napalm y puedo meterle una bala en el culo a una pulga a 300 metros de distancia. Viajo por el mundo destruyendo Antiamericanos donde sea. Por el amor de mamá, por Chevrolet, por el beisbol y por la tarta de manzana. Soy un gruñón. Soy el sucio, desagradable, apestoso, sudoroso, obsceno y guapo hijo de perra que ha mantenido al lobo a raya durante los últimos 225 años. Soy un Marine de los Estados Unidos. Parecemos soldados, hablamos como marineros y podemos patearles el culo a ambos. Le robamos el águila a la Fuerza Aérea, la soga al Ejército y el ancla a la Marina. Y en el séptimo día cuando Dios descansó nosotros recorrimos el perímetro y le quitamos el trabajo desde entonces. Guerreros de día, amantes de noche, ebrios por convicción, Marines por la Gracia de Dios. Semper Fidelis! El sacrificio del día a día de nuestro personal militar, en especial de los veteranos de combate, está infravalorado. Luego, la sociedad americana quiere correr lo más rápido posible para detenerse en los puestos de periódicos para leer el puto News Stand y la jodida People Magazine sólo para saber que coño hizo Jake Gyllenhal el martes por la tarde. ¿Sabes qué hice el martes por la tarde? Metí a uno de mis Marines en un avión. Puse el puto avión en un portaaviones hacia ninguna parte. Levanté un cuerpo sin vida, lo puse en una camilla y lo cargué. ¿Por qué no imprimen eso? ¿Por qué no sacan eso en una puta revista? ¿O por qué no ponemos un día en la vida de un Marine que está en las calles de Aradi? Su mayor preocupación es que no pudieron comprar un moka en el maldito Starbucks porque aún lo están construyendo. Nuestra mayor preocupación es que nos hagan volar en pedazos en una 9-5 en Michigan. Pero vamos a volver a casa y van a estar agitando su banderita diciendo: "Bienvenidos a casa. Gracias por proteger nuestro derecho a que nos importe una mierda". Eso es todo, amigos. Estamos aquí luchando por sus libertades. Tienen derecho a decir lo que quieran , y nosotros a romperles la boca de un puñetazo si no estamos de acuerdo.